Nilda Garré, ex ministra de Defensa de Néstor Kirchner y a cargo en la actualidad del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa “Manuel Belgrano», opina, para la Fundación Germán Abdala, sobre la implicancia que tiene la “Mesa de enlace” anunciada por un grupo de ex miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Por Nana González Rehermann
¿Por qué surge esta mesa de enlace y cuál es su objetivo?
Claramente es una operación política audaz y por supuesto, absolutamente disparatada. Sin ninguna base ni legal, ni estatutaria, ni siquiera real en cuanto a la representatividad. Hoy han renunciado tres de los anunciados como firmantes: el general Fernández, que era representante de la mutual de Veteranos de Guerra, el general Reimundes, que es el presidente de la Sociedad Militar Seguro de Vida y el general Guerrero, que es de la mutualidad del personal de intendencias militares. Esos tres hoy renunciaron con notas muy elocuentes, diciendo que no fueron consultados, que fueron a una reunión donde se hablaron temas generales, que no se trató ningún documento, no se aprobó ningún documento. Ellos de ninguna manera comparten los fundamentos de este documento de la mesa de enlace porque ellos se dedican a las misiones que estatutariamente les corresponden de acuerdo a la normativa vigente. De los seis o siete que firman se bajan tres realmente importantes en cuanto a rango. Después hay un comandante de gendarmería que es poco representativo. Ésta es una maniobra que ha armado -todo indicaría- el general Bossi, que fue en su momento presidente de la sociedad militar Seguros de Vida, antes de Reimundes que es el actual. Bossi viene conspirando desde hace mucho, es uno de los generales retirados. Cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, pasó a retiro a una cantidad de generales, justamente para oxigenar la cúpula de las fuerzas. Uno de ellos fue el general Bossi y bueno… Era un grupo de generales que tenía medio preparada una especie de conducción para los cambios que se venían y, como se pasó a retiro a 23, esta conducción quedó desbaratada en los hechos. Desde entonces conspiran. Esto es audaz, es absurdo lo que proponen. Imagínese participar en la definición de la política de defensa cuando eso es misión del Congreso, es misión del Poder Ejecutivo, del Ministerio de Defensa y en todo caso de los jefes de las Fuerzas, que manejan concretamente algunos temas que hacen al bienestar de los integrantes de las fuerzas y de los retirados, en cuanto a salarios y mejoras. Pero de ninguna manera definir la política de defensa y de seguridad. Es muy llamativa la ambición de estos sujetos, esto en medio de una escalada de gastos del gobierno nacional y de la política de defensa.
¿Lo vincula, de alguna manera, con la protesta de la policía bonaerense en relación a los salarios?
Creo que no directamente. Por supuesto que esta gente está en una campaña virtual y, gracias a la tecnología, logran estimular todos sus inventos y los transforman en factores de conflicto, pero tienen muy pocos argumentos. Porque incluso una de las cosas por las que más se peleó fue el blanqueo, por llamarlo de alguna manera, de las partes del salario no retributivas que, por consiguiente, no les servían a los retirados ya que no se les computaba para sus jubilaciones. Esto fue resuelto por el presidente Alberto Fernández y ha significado un aumento considerable para las jerarquías más altas. Estos generales que firman acá perciben por mes entre 200 y 230 mil pesos: es un retiro más que considerable.
¿Este acontecimiento tiene alguna vinculación con el escenario regional o es sólo un intento conspirativo de un grupo minúsculo de ex miembros de las fuerzas armadas?
Creo que éste es un grupo aislado, absolutamente desubicado en el tiempo, en el espacio y en la normativa a la que tiene que acogerse y cumplir. Un militar retirado se retira y no puede seguir formulando la política de defensa y mucho menos lo que vemos acá, que es tratar de introducir que “defensa y seguridad, las fuerzas de ambos espacios, deben actuar juntas porque son tareas complementarias”. Como se sabe, la Ley de Defensa vigente dice claramente que son dos ámbitos distintos, separados, regidos por leyes distintas, y esta concepción se logró gracias a un amplio consenso dentro en el Congreso. Entonces, es absolutamente disparatado creer que ahora ellos pueden tener alguna participación en la definición de un esquema distinto al que las leyes consagran. Esto es lo que también se auspicia desde Comando Sur, esa vinculación de estas dos esferas.
¿Está de acuerdo con las declaraciones del ministro de defensa Agustín Rossi?
Totalmente: creo que fue conciso y claro. Los describió tal como son y describió esto como lo que es: una operación política, tampoco suficientemente representativa, ni amplía, ni nada. Un grupito del cual, apenas 24 horas después, salen a desmentir su participación 3 de quienes figuraban en la lista inicial.