Finalizó la primera cohorte de la Escuela de Formación Urbano Ambiental 

Oct 8, 2025

Más de cien Recuperadores Ambientales recibieron su diploma luego de cuatro encuentros de capacitación, reflexión colectiva e intercambio. Un reconocimiento que hizo la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA al conocimiento popular que se acumuló durante años de trabajo en la calle y en los Centros Verdes.

El pasado miércoles 1ro de octubre en el aula Rodolfo Walsh de la planta baja de la Facultad de Ciencias Sociales, se realizó el acto de ceremonia de entrega de los certificados con la presencia de Daniel Catalano (Secretario General de CTA Capital y ATE Capital), Sergio Sánchez (Presidente de la FACCyR) y Nicolás Caropresi (Referente del MTE – UTEP). Los orígenes del movimiento cartonero, la sanción de la Ley 992, la creación del Programa de Recuperadores Urbanos, la sanción de la Ley de Basura Cero, los derechos y obligaciones del pliego de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) secos, el trabajo en los Centros Verdes fueron algunos de los contenidos trabajados en los cuatros módulos. 

A principios de septiembre comenzó un nuevo hito en la larga historia del movimiento cartonero. El lanzamiento de la Escuela de Formación Urbano Ambiental vino a ratificar que las organizaciones cartoneras están activas y pensando en el futuro. A su vez, demuestra que otro modelo de gestión de residuos es posible. Tiene el objetivo de jerarquizar los saberes de los Recuperadores Urbanos: Recuperadores Ambientales, Promotoras Ambientales, Trabajadores de Logística y Operarios de Centros Verdes.

Mientras que el gobierno nacional y algunos gobiernos provinciales buscan recortar derechos y ajustar a los más humildes, la articulación entre el movimiento cartonero junto con la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) seccional Capital Federal y la Fundación Germán Abdala; demostraron con hechos que la organización, el conocimiento y la solidaridad son las herramientas para construir un país más justo, democrático y ambientalmente responsable. 

En este contexto de nuevos avances de los sectores más conservadores de la política de la Ciudad de Buenos Aires, marcado por la propagación de discursos de odio y estigmatizantes hacia los recuperadores urbanos se da un salto cualitativo fundamental. Los saberes de los cartoneros y las cartoneras se entrelazan con la universidad pública y los trabajadores y trabajadoras estatales para fortalecer la gestión social del reciclado.

Para las cooperativas esta formación abre la posibilidad de consolidar la organización, sumar eficiencia en la gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), mejorar las prácticas en los Centros Verdes y ampliar los derechos conquistados. Cada encuentro es una herramienta para enaltecer el trabajo cartonero. Intenta romper con la lógica imperante del “Úselo y tírelo” como decía Eduardo Galeano (2004). O como dijo el Papa Francisco (2015) “la cultura del descarte”, es decir, “una cultura de exclusión a todo aquel y aquello que no esté en capacidad de producir según los términos que el liberalismo económico exagerado ha instaurado”. La tarea de recuperar materiales es un servicio esencial que sostiene la economía circular y cuida el ambiente.

La potencia transformadora de estas iniciativas generan un eco de resonancia en el debate abierto sobre el horizonte del Servicio Público de Higiene Urbana y el rol de las cooperativas. La unidad de cartoneros, estatales, la universidad pública y la militancia es la garantía de que esto es sólo el comienzo.