Por Juan Telechea
Existe un comportamiento paradójico que muestra la economía argentina, asociado al incremento simultáneo de la pobreza y de una mejora de la actividad económica durante 2022, algo que no se observaba desde 1996. En efecto, la tasa de pobreza pasó del 37,3% al 39,2%, mientras que el PBI se expandió 5,2%.
La paradoja radica en que el incremento del PBI conlleva -por definición- una ex pansión en la misma cuantía de los ingresos que generó la economía. Entonces, sería esperable que eso se tradujera en una mejora del poder de compra de la población y, por ende, en una caída de la tasa de pobreza. Acá, el informe completo.