La comisión de políticas agrarias de la FGA nace ante la necesidad de construir un espacio de los trabajadores estatales para debatir, analizar y formarnos en las temáticas vinculadas al desarrollo agroalimentario, agroindustrial y la construcción de la nueva ruralidad.
En éste camino, actualizamos debates como el control del comercio exterior, la necesidad de avanzar en la Soberanía Tecnológica, en especial con la biotecnología y los recursos genéticos. Creemos en el desafío de refundar el cooperativismo y las organizaciones de productores y trabajadores, sin que nos encandilen viejas antinomias campo-ciudad, agro-industria, o los agronegocios de las multinacionales globales. Los conflictos vinculados a la tierra y el agua, la contaminación y las causas del Cambio Climáticos son para nosotros esenciales. Y lo analizamos desde la perspectiva que nos plantea la Encíclica LAUDATO SI’, SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN. Los problemas de nuestros territorios son esencialmente políticos y nos afectan a toda la humanidad. A toda y en especial a Latinoamerica. Y creemos que es muy importante el fortalecer los debates, contribuir con elementos científicos y ponerlos a disposición de todos y todas.
Hoy la Comisión está conformada por trabajadoras y trabajadores de distintos organismos públicos vinculados al sector agropecuario y la ruralidad. La mayoría estamos relacionados con las problemáticas de los agricultores familiares, los trabajadores rurales, las Pymes agroindustriales y de los técnicos y profesionales que trabajan por el desarrollo de sus comunidades y territorios. También participan docentes, investigadores y referentes especialistas que aportan a las tareas y acciones que organizamos. Entre las recientes, destacamos la organización de Congresos, cursos de formación y elaboración de materiales específicos. Todas éstas actividades se realizan en articulación con Universidades, Centros de Estudios, organizaciones públicas y sociales.
Está abierta a la participación y propuestas de todos aquellos que consideran que la política agraria debe ser parte de una patria justa, libre y soberana.